Felipe Noe

Felipe Noe

En tu obra está presente la referencia a la palabra escrita, la relación entre lenguaje plástico y literario; indudablemente se unifica el artista como teórico; a más de 40 años de “Antiestética”, ¿lo considera vigente?

Quiero aclarar algo, mi obra artística la hago con la pintura, la única excepción es cuando escribí Antiestética, un libro teórico, a-posteriori del momento en que pintaba. De ahí salió Una sociedad colonial avanzada, donde planteo definiciones sobre la sociedad Argentina, pero Una sociedad colonial avanzada era una paradoja, aunque alguna gente lo veía como si fuese un libro de poesía. Lo mismo me pasó después de leer a Wittgenstein, me vino una cosa de escribir una reflexión sobre el pensamiento del Tratactus. Mi padre había sido del mundo literario, era crítico de literatura y antes que naciese yo había publicado dos ediciones de una antología de la poesía argentina. Me condicionó mucho para la literatura y la verdad que cuando dejé la facultad de derecho y comencé en el taller de Horacio Butler, época en que no había escuelas de periodismo, y esos cuatro años en la facultad me sirvieron de puente para hacer periodismo y crítica de arte, antes de realizar mi primera exposición. Aprendí de muchos críticos, que han sido antes pintores, yo mismo fui crítico antes de ser pintor y tengo muy bien separado el campo teórico del campo de la pintura.

¿Una cosa se complementa con la otra?

Indudablemente. Aunque están los que critican que la teoría condiciona y tienen razón que condiciona a la obra plástica, porque está pensado en palabras y después lo tenés que traducir. Hay conceptos que dicen que la teoría viene después, pero el problema es que la teoría no es ni antes ni después es durante, porque es todo un proceso. Si vos reflexionas sobre tu experiencia artística, reflexionas sobre el hecho, pero después seguís desarrollando tu experiencia artística, entonces tus reflexiones van a ser el condicionante de tu segundo paso. La obra del artista no es la obra singular sino toda la obra es proyecto, es experiencia.

Ha sido una constante en el artista argentino los viajes iniciáticos en Europa, Ud. lo concreta en París y luego en Nueva York, ¿eso ha sido decisivo en su formación?

Si. He realizado dos viajes a París, uno iniciático como decís vos y el otro fue el 1 de junio del ´76 y me quedé hasta el ´87, no le quiero dar el carácter de exiliado porque es una palabra que nunca utilizo, porque hay muchos que la usan como si fuera un título de nobleza, yo me rajé con pasaporte, tenía todo. El último tiempo iba y venía, entre los dos viajes a Francia está el que hice a EEUU, porque en el primer viaje a París uno iba con la fantasía de ah! París, París. Llego y me encuentro que había publicaciones de revistas que decían NY, NY, entonces me acuerdo que le dije a De La Vega, con quien fui, que habíamos tomado el tranvía equivocado. Con el premio Di Tella opté por EEUU. Después volví, mientras tanto me candidatié para la Beca Guggengein y la gané, entonces me volví con toda mi familia del 65 al 68.

Era la época de los hippies, de la guerra de Vietnam, el Mayo del ´68, que siempre lo atribuyen como más importante en Francia, aunque creo que fue mucho más importante en EEUU, porque cuando se ocupa la Universidad de Berkeley de NY, Columbia, era una efervescencia que iba por todos lados.

¿Aún en nuestros días considera que necesitamos redefinir el camino de la pintura?

Te puedo decir que para mí la pintura es el arte de la imagen y en este sentido recuerdo que hice una exposición como curador que se llama “Pintura sin Pintura”, en el Centro Cultural Español. Incluí fotógrafos, gente que hace videos, objetos y demás. Pero que presentaban una imagen fija o semi fija. La pintura es el arte, más allá del medio que se utiliza para lograr la imagen. Entonces creo que la fotografía es una forma de ser de la pintura, no la fotografía meramente documental sino cuando ya planteás algo, con la única diferencia que tal ves la pintura se hace con elementos abstractos como línea, espacio, color y puede llegar a una figuración absoluta, casi a trampearte el ojo. En cambio la fotografía parte de algo concreto a través de la luz y puede superar todo eso y hacer una obra abstracta.

A más de cuarenta y cinco años de la Nueva Figuración, qué significa el hecho de haberse convertido en un movimiento en la historia del arte nacional ¿se reprocha algo de esa época?

No. Personalmente no me reprocho nada, al contrario es una época que me sentí feliz. Lo que critico es la relación que tiene la gente con eso, porque lo ha convertido en un mito o en algo así. Me clasifican a mí como de los años ´60 y yo soy de los ´60, ´90 y espero ser del 2010, uno es. Creo que existen dos elementos fundamentales en el campo del arte, el fenómeno creativo y el epifenómeno que existe en torno a eso. Con respecto al epifenómeno, no sirve para entender el fenómeno sino para confundirlo. Pero el fenómeno mismo, o sea lo que hicimos en ese momento. Si me tengo que arrepentir de algo es haber parado durante 9 años, pero al mismo tiempo me parece tan natural dentro del proceso mío. Las cosas son como son.

¿Considera que alguna vez la pintura se le fue de las manos?

En ese periodo se me fue de las manos porque me parecía insuficiente para agarrarla como un sueño. Me doy cuenta que cada vez soy mas romántico. Uno de los mitos es poseer el caos como un todo orgánico, eso es muy romántico. Creo que es cierto los que dicen que toda vanguardia fue un proceso inherente como consecuencia del romanticismo. Ahora unos creen que la posmodernidad consiste en haber superado eso, creo que no hay nada superado. Actualmente hay un problema de imagen, es muy difícil en tiempos de desarrollo tecnológico y de competencia donde la imagen está por todos lados. Entonces se plantea una cosa paradójica que es que en el mundo todo es imagen. Nos comunicamos por imagen más que por la palabra, y al mismo tiempo hay una crisis profunda de imagomundi, que quiere decir la cosmovisión del mundo a través de la imagen. De eso estoy escribiendo justamente ahora.

Silvio Oliva Drys / junio de 2006

 

Web del artista